En 1825, la Sala de Representantes reunida en la Florida aprobó tres leyes fundamentales: la independencia de Portugal y Brasil, la unión con las Provincias Unidas y la creación del pabellón tricolor. Pero, casi dos siglos después, el debate sobre su verdadero significado sigue abierto.
Florida como epicentro de la revolución
El 25 de agosto no fue un acto aislado. Venía precedido por el desembarco de los Treinta y Tres Orientales y por la resistencia contra la ocupación brasileña. En la villa de Florida, los representantes de los pueblos aprobaron tres leyes que marcaron un antes y un después:
• Ley de Independencia: proclamaba la nulidad de la incorporación a Portugal y Brasil.
• Ley de Unión: disponía la adhesión a las Provincias Unidas del Río de la Plata.
• Ley de Pabellón: establecía el tricolor celeste, blanco y punzó como símbolo provincial.
Una independencia bajo discusión
Para algunos historiadores, aquel 25 de agosto significó el nacimiento del sentimiento nacional y la consolidación de la soberanía. Para otros, en cambio, fue apenas un paso táctico hacia la integración con el resto del antiguo virreinato.
• La visión nacionalista, defendida por Juan Pivel Devoto y Pablo Blanco Acevedo, considera que la Declaratoria es la raíz de la identidad oriental.
• La visión unionista, sostenida por Eduardo Acevedo y Ariosto González, entiende que el objetivo era reincorporarse a las Provincias Unidas y no fundar un Estado independiente.
• José Pedro Barrán, con mirada crítica, planteó que los intereses de los grupos dominantes fueron decisivos: solo cuando se agotaron las opciones de integración, se optó por la independencia absoluta.
Más que un aniversario
El 25 de agosto de 1825 fue el inicio de un proceso que desembocó en la Convención Preliminar de Paz de 1828 y en la creación del Estado Oriental. Pero también fue un recordatorio de que la independencia nunca es un hecho cerrado, sino una construcción permanente.
Hoy, la fecha nos obliga a pensar qué significa realmente ser libres en un país que sigue condicionado por intereses externos, disputas internas y desafíos de soberanía.
🇺🇾 El 25 de agosto no es una postal del pasado: es una pregunta viva sobre nuestro presente y nuestro futuro.